Pues
sepa vuestra merced, ante todas cosas, que a mí me llaman “el duque em-palma-do”
aunque mi nombre completo es Felipe Juan
Pablo Alfonso, esposo de la infanta de España y duquesa de Palma de Mallorca de Cristina de Borbón, soy hijo de Juan María Urdangarín Berriochoa, militante histórico del
PNV y expresidente de la Caja de Ahorros de Vitoria y Álava, y
Claire Liebaert Courtain, aristócrata de origen belga.
Y como vuestra merced me ha pedido que le cuente el caso por
extenso me pareció contarlo desde el principio para que así tenga cumplido
relato de mi persona y así vea cuán fácil me ha sido emparentarme con una
familia de ladrones y vivir del cuento con otros muchos amigos que como vuestra
merced ya sabe, también son creyentes del mundo egipcio.
Nací en Guipúzcoa, pero estuve viviendo
en Barcelona hasta los 16 años, desde allí fui a el Colegio Santa María del
Pilar, en Vitoria. A los 18
años ingresé como jugador profesional en el equipo de balonmano
del F.C. Barcelona, pasando a jugar en la División de Honor, además
de mi presencia en la Selección Nacional de balonmano, en la cual he
jugado 112 ocasiones, sin contar con los Juegos Olímpicos de Barcelona 92
y Atlanta 96, así como en Campeonatos del Mundo, de Europa y en
numerosas competiciones internacionales.
Yo,
diplomado en Ciencias
Empresariales por la Universidad Central de Barcelona. Con estudios de
licenciatura en Administración y Dirección de Empresas y Master en Business
Administration en ESADE. Pedí la mano de la Infanta Doña Cristina en el
Palacio de la Zarzuela, el 3 de mayo del 97. Casándonos el 4 de Octubre de ese
mismo año, en la Catedral de la Basílica de Barcelona. Más adelante, tuve mis
cuatro hijos Juan Valentín nacido el 29 de septiembre de 1999. Pablo Nicolás
Sebastián nacido el 6 de diciembre de 2000. Miguel nacido el 30 de abril de
2002. Irene nacida el 5 de junio de 2005.
Como
vuestra merced ya sabe, esos años fueron mi apogeo económico y social, con mis
triquiñuelas y engaños, nos conseguimos embolsar grandes cantidades de dinero,
unos 16 millones de euros, aunque como usted conoce, he ganado una cifra mayor
a la anterior.
Pero
como bien dice el dicho, la avaricia rompe el saco, por lo que se me rompió la
enorme red de dinero que cargaba a todos lados, y para eso, allí estaban Anti
Corrupción, debieron de olerse el dinero, porque nos cazaron a nuestros socios
y a mí en el año 2010. Pero como dicen, más vale prevenir que curar, así, como
ya es consciente usted, gracias a las sanas influencias de mi Familia Real,
consigo todavía desde hace 5 años, no ir a prisión.
De lo que aquí adelante me sucediere
avisaré a vuestra merced.
No hay comentarios:
Publicar un comentario